Las tecnologías digitales son clave para el desarrollo de prácticas más responsables y transparentes en las operaciones mineras.
Estos últimos años, la industria minera ha demostrado ser un sector muy relevante para el desarrollo y crecimiento de República Dominicana. Así lo avalan el Banco Central y la Dirección General de Minería del país en sus cálculos, que estiman que el aporte de la minería en el 2020 fue del 2.0% del PIB. Sin embargo, más allá de la contribución económica, hoy el desafío es lograr que este aporte sea sostenido en el tiempo y de forma cada vez más responsable. ¿Innovación? ¿Tecnología? ¿Nuevos sistemas? ¿Cuál es la solución?
Probablemente, la respuesta sea una combinación de todas ellas, y solo esta alternativa nos llevará hacia un sector con una clara contribución a la sociedad y un cumplimiento riguroso de los estándares para alcanzar una minería responsable.
De todos esos elementos, la tecnología es el más palpable y visible hoy en día, ya que es aplicable en muchos puntos de la cadena de valor y cuenta con un poder de optimización y automatización de procesos que nos presenta, hoy, el futuro de la minería.
En este artículo de Expande, titulado ‘Minería 4.0: la tecnología se toma el futuro del sector’ se habla de la aplicación de tecnologías como la IoT, la robótica o la inteligencia artificial en nuestro sector. Explica por ejemplo, como mediante sensores IoT y procesamiento de imágenes de alta velocidad, podemos ser capaces de identificar los estándares de calidad requeridos y resultantes antes de finalizar un proceso extractivo, generando así un ahorro de costos e identificando oportunidades de mejora para disminuir el impacto negativo de nuestra actividad.
Además, la instalación de capacidades de procesamiento y almacenamiento de información también hacen posible diferentes aplicaciones:
- Contar con sistemas de monitoreo, detección temprana y alertas en tiempo real sobre incidencias, valores inusuales o posibles fallos de funcionamiento para que, con todos esos datos, se pueda tomar de decisiones argumentadas y basadas en históricos y análisis predictivos.
- Entender mejor los modelos de trabajo para implementar sistemas que tratan de aumentar la productividad y robustecer la seguridad de los empleados.
- Identificar puntos calientes de impacto ambiental para poder recurrir a modalidades más sostenibles y estar informados de cuando se producen variaciones fuera de los parámetros normales.
Todas estas aplicaciones son ejecutables en proyectos mineros para avanzar hacia una minería responsable y, un ejemplo de esto en Barrick Pueblo Viejo es el sistema de gestión del cianuro usado durante el proceso de extracción. La implementación de tecnología moderna ha hecho posible que este químico utilizado para disolver el oro y la plata, cuente con un proceso de circuito cerrado llamado INCO que transforma este elemento en otro producto más seguro para el medio ambiente.
Sin duda, la tecnología nos permite aprovechar de forma inteligente todos nuestros recursos y nos ayuda a actuar mejor dentro de la coyuntura social para garantizar nuestro bienestar y el de nuestro planeta. Por ello, debemos seguir apostando por la investigación tecnológica aplicada a la industria y por su implementación para diseñar hoy, la minería del futuro.
