Hoy en día el liderazgo no es una cuestión de controlar y administrar una compañía, ahora va más allá. Un buen líder necesita inspirar a los demás para que pongan sus talentos al servicio de las metas que se desean obtener.
Es decir, su desempeño en el cargo será un factor decisivo para el éxito organizacional, pues logrará inspirar al equipo de colaboradores hacia el éxito personal y profesional, creando de esta manera una cultura de motivación que influya en todos los niveles de la organización.
Por esta razón, desde mi rol de líder en la operación de Barrick Pueblo Viejo, considero necesario crear un entorno en el que nuestros colaboradores puedan conocer, asumir responsabilidades y tener cierta libertad para tomar decisiones. Así como brindarles la confianza de equivocarse y aprender de estas situaciones para superarse cada día y generar un entorno saludable de trabajo en equipo y colaboración.
Por otro lado, como la primera mujer en dirigir una compañía de este rubro en República Dominicana, dentro de mis principales motivaciones se encuentra el “romper el techo de cristal” en este sector para las mujeres, brindándoles más oportunidades de demostrar sus habilidades y profesionalismo en el campo.
Sin duda alguna, los beneficios que trae un correcto liderazgo basado en valores para la empresa son diversos: como el fortalecer el compromiso con el negocio, la disminución de pérdidas económicas por actos ilícitos, un incremento en la eficiencia y productividad laboral, la difusión de la confianza ante el mercado y la construcción de una opinión pública sólida, entre otras más.
Gracias a mis más de 15 años de experiencia en el sector minero, considero esencial liderar a tu equipo a través de la inspiración. Es decir, motivarlos a trabajar de manera conjunta hacia un mismo objetivo y con los mismos valores. Por eso, en Barrick Pueblo Viejo todos tenemos el mismo objetivo: Construir un lugar de valor.
Para finalizar, les comparto una reflexión:
“Si tus acciones inspiran a los demás a soñar, aprender y hacer más; eres un líder.”
– John Quincy Adams.